Mientras PASABA POR AQUÍ y por allá, me fueron llenando las manos de presentes, que guardo, cuidadosamente unidos a las personas que me regalaron su afecto.
A todos y cada uno, GRACIAS.
Este entrañable regalo llega del cariño, la dulzura, el coraje y la inmensa generosidad de María del Carmen, nuestra maravillosa Gatita Coqueta y sus Caricias del Alma.
Gracias cielo, porque tu amistad dignifica a quien la posee.